Cercado. Desde hace unos meses es cuestionada, hasta por sus propios regidores, la gestión del alcalde provincial Omar Candia Aguilar, por su accionar pasivo en el marco de la cuarentena de la covid-19. Sobre todo por el descontrol en el transporte público urbano y comercio informal.
Sin embargo, a esto se suma ahora la falta de fiscalización en los centros comerciales del Cercado para hacer cumplir las disposiciones decretadas por el Ejecutivo en las provincias calificadas con ‘riesgo extremo’, debido a la cantidad de contagios de covid-19.
Para el edil provincial, la ausencia de control se debe a que solo tienen 50 fiscalizadores y no cuentan con más presupuesto para contratar personal. Esto dificulta que los comercios dedicados a la venta de productos que no son de primera necesidad, como ropa, zapatos, artefactos, juguetes, artículos para el hogar, entre otros, sea supervisados constantemente para que acaten las medidas y no abran.
Esta situación la desaprueban varios sectores de profesionales en la provincia, entre ellos la orden del gremio médico, que solicitó a los funcionarios actuar de manera conjunta y congruente, ya que las discrepancias de si está bien o mal la cuarentena no ayudan a que la situación de Arequipa mejore.
Javier Gutiérrez, decano del Colegio Médico, explicó que los mensajes contradictorios de las autoridades solo confunden a la población y al final esta termina tomando sus propias decisiones y opera en sus negocios como si no hubiera restricciones.
Opinión similar tiene Víctor Zanabria, jefe de la IX Macro Región Policial, quien indicó que se necesita coordinación en el actuar de las autoridades.