Entre el 14 y 15 de agosto del 2020, se produjo el pico más alto de decesos por coronavirus en la región. En aquella ocasión, en menos de un día, murieron 24 personas.
Esta situación se torna preocupante ya que la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Puno, mediante los reportes cotidianos informó ayer que en las últimas 24 horas fallecieron 18 puneños, lo que nos acerca cada vez más a superar el límite del año pasado.
LUCHAN POR SU VIDA
Con relación a los hospitalizados, la Diresa señaló que son 200 pacientes que reciben tratamiento en los nosocomios de la región, de los cuales, 22 luchan esta batalla en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Estas caóticas cifras se imponen ante la posición del titular de la Diresa, Walther Oporto Pérez, que hace pocas semanas se mostró incrédulo ante la segunda ola, aseverando en enero, que solo eran especulaciones y hace dos semanas cuando fallecían un promedio de 10 por día, que se trataba de un incremento.
MUERTE EN CASAS
Al igual que sucedió en la primera ola, casi a diario, la Dirección Regional de Salud reporta muertes intrahospitalarias, que son fallecimiento en los domicilios. El año pasado, muchos no acudían a los puestos de salud u hospitales porque estos habían colapsado, pero ahora existen camas hospitalarias desocupadas, y las camas de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) están por rebasar.
La tan mentada «Telemedicina» que Oporto Pérez ha promocionado como ‘caballito de batalla’, ha sido considerado como un insulto, pues ni esta se logró implementar de manera eficiente.
Si fuera lo contrario, las muertes en casas no serían recurrentes, ya que ante el control o complicaciones, el personal de Salud atendería a los contagiados y estos serían evacuados a los nosocomios.
El reporte de la Diresa da cuenta de 1 muerte en casa en los últimos tres días.