El día de ayer se reportaron dos muertes maternas, una de las cuales estaba infectada con COVID-19 y no pudo ser atendida a tiempo pues cuando fue referida de Huancané la rechazaron en el hospital Carlos Monge Medrano, y la otra es de Chejoña, en Puno.
Fuentes del sector Salud indicaron que la fallecida tuvo complicaciones y fue trasladada desde Putina, luego de Huancané, referida a Juliaca, en estado crítico. Se pudo saber que tenía los pulmones muy afectados por el virus y su pronóstico era reservado, pese a lo cual no encontró lugar en UCI Juliaca. A tanto reclamo, fue atendida en hospitalización.
MUERTES
Además de esa muerte se reportó el fallecimiento de una madre de 31 años que vivía en Chejoña.
Aparentemente tuvo complicaciones y fue trasladada a una clínica privada pero ya nada se pudo hacer falleciendo ayer.
Cabe indicar que ella fue trasladada por personal del SAMU y que, según, indicaron los familiares no tuvo una atención adecuada.
Con ellas suman tres las muertes maternas registradas este año. La primera fue fulminada por un rayo a los 21 años y era proveniente de Cojata.
ATENCIÓN
La queja común es la mala atención en los centros de salud hecho que se agravó con los contagios del virus pues los enfermos deben ser evaluados para ver si están infectados y eso demora la atención. Lo otro es la falta de especialistas y personal en general pues hay muchas personas que atender.