Acora. El proceso de revocatoria de autoridades finaliza el 12 de febrero y para entonces los comités a cargo deben presentar los planillones con las firmas respectivas para ver si procede o no dicho objetivo; sin embargo, un hecho inusual ocurrió en el distrito de Acora, donde a través de un pronunciamiento, los miembros del Concejo Municipal cuestionaron la iniciativa de la revocatoria señalando que carece de sustento y acotaron que la actual gestión cumple las expectativas «de las mayorías».
Con esto, el ente «fiscalizador» dio a entender que su labor es más de defensa o imagen institucional, que de supervisar y denunciar las irregularidades.
Asimismo, en el documento se aprecia que sin conocer la ejecución de proyectos u obras, los concejales ya adelantaron su opinión sobre esta gestión, señalando: «la revocatoria es un derecho que debe ejercerse siempre que existan irregularidades de incapacidad moral o incapacidad en el cumplimiento del plan de gobierno. La labor del alcalde y los regidores no cumple ninguna de estas condiciones», adelantaron.
Además, en otro párrafo hacen meras alabanzas a la gestión acoreña, a tal punto que la calificaron como «gestión pública municipal marcada por la honestidad y transparencia que cumplió con las expectativas».
Con estas declaraciones, queda claro que en la gestión de la Municipalidad Distrital de Acora no hay un ente fiscalizador que supervise los actos nefastos que pudieran ocurrir.
EL REVOCADOR
No contentos con deslegitimar el proceso de revocatoria que, por derecho corresponde a todos los ciudadanos, mediante redes sociales los allegados a la comuna acoreña «denunciaron» que el promotor de la revocatoria en Acora, Tomás Flores Cutipa, es natural del distrito de Platería. Incluso se atrevieron a tomar el nombre de «toda la población», indicando que la mayoría de ciudadanos de esta localidad está conforme con la gestión actual.