Gregorio Albarracín. El hospital COVID-19, ubicado en Viñani, vuelve a manos del Gobierno Regional de Tacna (GRT) y será entregado a la dirección regional de Salud (Diresa) y el hospital Hipólito Unanue para retomar la atención de pacientes en estado leve y moderado luego de más de quince días de paralización. Ayer Essalud dejó el establecimiento por insistencia del GRT ante la falta de un decreto de urgencia que garantice el presupuesto para seguir su operación.
Tras participar de las diligencias de inventario el gerente de la Red Asistencial de Essalud Tacna, Paulo Gordillo Maydana, reveló que poner en funcionamiento el establecimiento de salud demanda más de S/ 1,5 millones por mes, lo que incluye el pago del personal. Es el monto que tendrá que asumir el GRT para la atención de pacientes COVID-19 a través del hospital Unanue.
Gordillo sostuvo que Essalud dejó el hospital COVID-19 en completo funcionamiento y detalló que se repararon fallas en siete equipos de aire acondicionado. Si bien hay críticas por el tipo de material de construcción de la obra, resaltó que la bondad del establecimiento es su sistema de aire acondicionado, cambio de flujo de aire y presión negativa.
DILIGENCIAS
Funcionarios y trabajadores regionales participaron ayer de las diligencias de transferencia de la infraestructura, proceso que demoraría de cuatro días a más. El hospital de Viñani cuenta con cien camas hospitalarias, una planta de oxígeno y un ambiente del Ministerio de Salud con cincuenta camas más.