Tacna. El director ejecutivo del hospital Hipólito Unanue, Edgar Concori Coaquira, advirtió que los pacientes COVID-19 llegan al nosocomio y establecimientos de salud solo a morir por no haber acudido oportunamente a recibir atención médica. El martes pasado un hombre falleció en la puerta del centro de salud La Esperanza y este miércoles otro perdió la vida cuando ingresaba al nosocomio regional en un vehículo.
El establecimiento regional ya no cuenta con camas de cuidados intensivos (UCI). Hoy se habilitarán las dos últimas, haciendo en total 16, límite de capacidad, señaló el funcionario, quien dijo que las últimas camas ya tienen demanda. “Esta segunda ola, aparentemente, va a ser mucho peor que la primera, ya que antes el ingreso a las camas UCI era de entre dos a tres días de lapso, y ahora el ingreso a UCI es diario”, expresó.
REACCIÓN TARDÍA
Los pacientes no están acudiendo a los establecimientos de salud para ser diagnosticados y tratados oportunamente sino que recurren a médicos particulares, la automedicación y remedios caseros, pero cuando se complica su estado se dirigen al hospital en estado muy grave, refirió Concori. “Lo correcto sería que el poblador, ante los más mínimos síntomas, acuda al centro de salud, donde ante la mínima sospecha le hacen una prueba rápida. Si los síntomas son leves, hará cuarentena en casa, pero si son más complicados será referido al hospital, donde pasará por triaje. De ahí se le califica para hospitalización o UCI”, explicó.
El director del nosocomio manifestó además que solo los propios pobladores pueden mejorar la actual situación de la epidemia con su actitud responsable, ya que las autoridades no hacen nada para fiscalizar y controlar las aglomeraciones de personas. Los alcaldes tampoco participan de las reuniones junto con las autoridades de salud, cuestionó. “Esto se está saliendo de control y ya tiene mucho que ver la propia población. Las personas quieren trabajar, pero no respetan las medidas de bioseguridad”, lamentó.