De acuerdo a lo que advirtieron algunos trabajadores del hospital regional Manuel Núñez Butrón, los puestos de trabajo en dicha institución están siendo copados por familiares y amigos de trabajadores nombrados de dicho nosocomio.
Uno de los casos más notorios es el de Magaly Rossana Velásquez, quien labora como técnico en estadística en una plaza orgánica y que tiene a su mamá como compañera de trabajo.
Ambos casos ponen en evidencia que los trabajadores nombrados de este centro de salud logran que sus parientes trabajen en esa institución y no solo eso sino que hacen que se mantengan en sus puestos hasta que alcanzan la permanencia.
RECONOCE
El director del hospital regional Manuel Núñez Butrón admitió que la mayoría de trabajadores sí tienen a sus familiares directos trabajando en diversos puestos.
Además, aceptó que tu madre y su hermana trabajan en el hospital desde hace muchos años. Respecto a Magaly Velásquez dijo que se le renovó contrato por necesidad de servicio y reconoció que fue el sindicato que recomendó evaluar y decidir quiénes se quedan o se van.
En estos momentos hay 49 plazas orgánicas vacantes. El proceso de concurso fue observado por la Dirección de Salud, por una serie de anomalías.
Detrás de las plazas están familiares de los nombrados. El abogado laboralista, Julio Valdivia, dijo que el panorama revela que el hospital es centro de intereses familiares.
Mientras los familiares gozan de facilidades para quedarse y permanecer en sus puestos, otros que no tienen contactos en el interior no permanecen mucho tiempo y sus contratos no son renovados, explicaron algunos trabajadores.