Juliaca. Al parecer habrían serias irregularidades en la obra que ejecuta el Gobierno Regional de Puno en el Instituto Superior Tecnológico “Manuel Núñez Butrón”, a cargo del Consorcio “Alborada” por un monto de 42 millones 627 mil soles, que correría el mismo riesgo que la obra “Hospital Materno Infantil”, por el inadecuado control de calidad de los inspectores que fueron designados.
El primer inspector fue el jefe de la Oficina Regional de Supervisión y Liquidaciones de Proyectos de ese entonces, John Neil Cary, luego fue designado Guillermo Aquize García y desde el mes de enero del 2020 hasta diciembre del mismo año, se designa a Fredy Franz Flores Abarca.
Las deficiencias de ejecución que este medio obtuvo evidencian cimentaciones de mala calidad y elementos estructurales con cangrejeras (columnas, placas, losas, entre otros), que, si existiera una supervisión proba dispondría su demolición.
De las bases del proceso de selección, se advierte que el supervisor de obra cuenta con especialistas (estructuras, arquitectura, sanitarias y eléctricas), y personal no clave en un número de cinco (topógrafo, técnico de laboratorio, Ing. asistente de supervisión, Ing. en seguridad y medio ambiente, licenciado en enfermería), esto evidencia la diferencia de un equipo de supervisión frente a la designación de un inspector.
Según el Seace hubieron dos retrasos en el proceso de selección “Concurso Público N°1-2019-CE/GR PUNO”, el primer retraso fue por la inadecuada absolución de consultas, el segundo por la declaratoria de Estado de Emergencia por la covid-19. Estas demoras tan solo favorecerían a la empresa contratista y la omisión se subsume a tipo penal el mismo que la Fiscalía deberá de actuar de oficio frente a los que resulten responsables.
Si bien se encuentran claramente establecidas que las obras con presupuesto superiores a los cuatro millones trescientos mil soles, las entidades públicas están obligadas a realizar el proceso de selección para contratar a una empresa consultora para la supervisión de la obra.