Este 05 de diciembre, el Ilustre Colegio de Abogados de Puno (ICAP) renovará su directiva. Entre los postulantes está Grober Rodríguez Ardiles con la lista N°4, quien espera convertirse en decano en un afán de devolverle la institucionalidad a este importante gremio de profesionales.
El letrado manifestó que, en los últimos años, el ICAP ha perdido el rol protagónico y coadyuvante en la sociedad, y para ello es imperativo el fortalecimiento institucional ante los operadores jurisdiccionales y administrativos.
Para cumplir con las metas trazadas con el equipo de profesionales que integran la lista N° 4“Unidos por el Cambio”, considera que es necesario ampliar a dos años la gestión del próximo decano y así les permita cumplir con un trabajo programático.
Otras de las prioridades de su gestión sería buscar el bienestar social de sus asociados por lo que manifestó que ante un eventual rebrote del COVID 19, gestionaría una subvención económica para los abogados litigantes que no cuenten con un seguro de salud.
Rodríguez Ardiles aseguró que en una eventual gestión suya será fundamental trabajar en transparentar el manejo de la institución, que va de la mano con un exhaustivo trabajo de fiscalización y del manejo de recursos.