Ayer en la mañana un grupo de comuneros de las islas flotantes Los Uros cerró el acceso en la única vía que conduce a ese lugar, exigiendo a las embarcaciones de mayor tamaño, que les permitan efectuar servicio de «taxi lacustre» con sus pequeñas lanchas. El río Wili, que es la puerta de ingreso a las islas milenarias en pleno lago, fue bloqueado con varios botes, y ante la insistencia de pasar, se registraron conatos de bronca y el choque de dos naves no pasó a mayores.
El buque BAP Moho con personal de la Capitanía de Puerto, intentó reabrir el paso, pero no lo logró.
Los quejosos indican ser unos 30 isleños que al no tener ingresos decidieron prestar servicios con sus pequeñas lanchas, lo que no es permitido por la «Asociación de empresas unificadas de transporte turístico lacustre los Uros (Aeutal).
El técnico Payco, de la Capitanía, les dijo que para que operen deben reunir requisitos de formalidad: matrículas de los botes, seguros y otros.
En tanto, los isleños exigieron que se les facilite la circulación y transporte. Este punto no fue accedido, sin embargo el presidente de Aeutal, Paulino Coaila Quispe, pactó una reunión para el lunes en la que participarán los comuneros.
Marco Vilca denunció que los lancheros solo llevarían turistas a contadas islas y no a todas. «Si me traen turistas ya no hago taxi lacustre», dijo.