La puerta del campus y la sede de Educación Continua de la Universidad Nacional del Altiplano (UNA), soportaron iracundas protestas de cientos de jóvenes y sus padres, luego que en la víspera el Consejo Universitario anulara el examen de admisión de la Cepreuna desarrollado el último 23 de octubre.
Como se recuerda, en aquella fecha más de 3 mil postulantes rindieron su prueba en el estadio de la UNA por 1113 vacantes ofertadas. Por la tarde, la Dirección General de Admisión publicó la relación de los ingresantes, pero recién el miércoles retiraron a 68 de ellos, arguyendo que por un error en la ponderación de las notas fueron incluidos. En su lugar, anunciaron que se modificaría la lista incluyendo a 147 que les correspondían cupos.
Los 68 estudiantes expresaron que de acuerdo al artículo 4 del Reglamento de Admisión, las calificaciones no pueden ser modificadas y son inapelables, por lo tanto, exigieron que se les respete sus ingresos.
El jueves por la tarde, luego de arduo debate, el Consejo Universitario decidió anular el examen, por los vicios acaecidos.
SE EMPEORA
La anulación del examen traería consigo denuncias penales, porque un gran porcentaje de los más de mil postulantes que no tuvieron problemas, lograron pasar su control biométrico y tramitar sus fichas de ingresantes. Y de acuerdo al artículo 33 del Reglamento de Admisión, estos jóvenes son considerados ingresantes y tienen cupos en determinadas carreras de la universidad.
PIDEN A SUNEDU
Por lo tanto, exigieron a la Sunedu que intervenga en este conflicto y que derogue ese acuerdo del Consejo Universitario, en cumplimiento de la norma.