Tilali. La Municipalidad Distrital de Tilali (MDT), ubicada en la línea de frontera con Bolivia, aprovechó la lejanía y falta de control del Estado para festinar los presupuestos. Ha ejecutado una obra ‘fantasma’ en complicidad de regidores y funcionarios del Programa “Trabaja Perú”.
De acuerdo al Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAF), la comuna construyó la obra “Creación de la losa deportiva en la parcialidad Aynacha Huatasani…”, con Código Único de Inversiones 2440553, a un monto 207 mil 764 soles. El periodo de ejecución era de 63 días hábiles por administración directa.
Sin Fronteras se trasladó hacia esa inhóspita zona llegando hasta el sector de Acopata, lugar específico donde debió construirse la obra, encontrando solo un terreno baldío; no colocaron ni una piedra.
En las proximidades contactamos al regidor Lucio Vilca Cayo, quien confirmó que allí tuvo que ejecutarse la canchita, pero no lo hicieron por problemas en el terreno.
PRIMEROS CÓMPLICES
Sostuvo que entonces llegó a esa parcialidad una funcionaria de Trabaja Perú y les habría presionado para que la obra fuera trasladada a otro lugar. “La ingeniera alta de Trabaja Perú, amenazó que ahí no… La llevamos a tres lugares, tampoco aceptó. Ella quería al mismo centro, allí han construido entonces”, recalcó.
TERRENO PRIVADO
Explicó que el área de 720 metros cuadrados de Aynacha Huatasani (Acopata) pertenece a Dámaso Mamani, quien ni siquiera estaba enterado que allí construirían dicha obra.
Los otros terrenos que la comuna propuso tampoco estaban saneados o eran zonas inconcebibles para obra pública a falta de pobladores.
Fuimos a la municipalidad en busca del alcalde, pero al enterarse de nuestra presencia se escabulló. El muchacho que atendía nos comentó que fue a su casa, en la comunidad de Kelojata, entonces tratamos de darle alcance.
Cuando llegamos, su vivienda estaba con candado. Su hermano Rolando advirtió que acababa de salir. «En ese ratito se ha ido, en su carro. Por ahí debe estar… no tiene celular, lo ha desactivado”, alegó.
SOLO CON UN ACTA…
Al ser consultado sobre la referida obra, confirmó lo dicho por el regidor, y acentuó que fue una decisión de la comunidad. “Es que la gente no ha querido allí (Acopata), los tenientes (gobernadores) hicieron un acta, y se llevaron la obra al centro, así ha sido, todo está en acta…”, expresó.
¿CAMBALACHE?
Retornamos al centro de Tilali y a pocas cuadras de la Plaza de Armas y municipio se ubica una canchita de grass sintético cercada con mallas metálicas; al costado existe una losa deportiva que, según los lugareños, fue inaugurada en noviembre de 2019. La placa refiere «Creación de la losa deportiva en el distrito de Tilali provincia de Moho…». Intentamos ubicar esta obra en el SIAF, pero no existe.
Víctor Limache Huanca, un morador del lugar, sostuvo que esa obra jamás se debió construir allí. “Acá se tuvo que hacer un parque recreacional. ¿Para qué una losa, si al ladito está la canchita de grass? Es por las puras, además no se usa, a veces juegan vóley, nada más”, sonrió.
OBRA ‘FANTASMA’
Acopiando documentación del MEF, hallamos que el 26 de marzo de 2019, con Resolución de Alcaldía 057-2019 MDT/A, el alcalde Juan Apaza Vilca, dispuso que ejecuten la obra, en contrapartida. La MDT aportaría S/ 81, 426 y Trabaja Perú S/ 126, 338.
EL MINISTERIO
El proyecto se ejecutó vía convenio suscrito el 21 de junio de 2019 entre la MDT y la ministra de Trabajo, Silvia Cáceres Pizarro, que viabiliza 292 proyectos concursables, entre ellos el de Tilali, que preveía la creación de 30 empleos temporales.
DESVÍO DE FONDOS
En el portal de consulta amigable o Transparencia Económica del MEF, señala que en al cierre del 2019 por esta obra se gastó 176 mil 391 desde marzo hasta finales de 2019.
EN PLENA PANDEMIA
La malversación de fondos no terminó allí. Verificando la consulta del MEF detectamos que este año efectuaron dos pagos: en marzo gastaron S/ 13,450 y en julio S/ 5, 333. El presupuesto ejecutado hasta la fecha es de S/ 195,765.78.
DELITOS
El Código Penal tipifica el delito de malversación de fondos cuando «el funcionario le da un destino diferente al establecido a los bienes o fondos públicos que este administra». Y sanciona con pena privativa de libertad, además de inhabilitación y otros cargos.
AGRAVANTES
El agravante es cuando los fondos corresponden a programas de apoyo social, como es el caso, y si el desvío económico de la obra en cuestión sobrepase las 10 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), será reprimido con pena privativa de libertad no menor de ocho ni mayor de doce años.