La Diócesis de Puno recibió ayer la donación de diez concentradores de oxígeno medicinal que garantizan el suministro del elemento las 24 horas a pacientes con coronavirus que presenten insuficiencia respiratoria.
Los equipos fueron adquiridos con fondos propios de los trabajadores de la Contraloría General de la República, siendo entregados ayer al obispo Jorge Carrión Pavlich, para que los administre de la mejor manera. En la ceremonia participaron el gerente regional de la Contraloría, Vladimiro Vegas, y sus servidores de la oficina de control en la región Puno.
Monseñor destacó el desprendimiento de los cerca de 600 trabajadores que aportaron para posibilitar la atención de oxígeno a personas en condición vulnerable. La Contraloría hizo tres donativos similares a las regiones de San Martín, Huánuco y La Libertad.
Carrión Pavlich evocó el evangelio que grafica la solidaridad del ser humano y que se torna valioso en estos tiempos de pandemia y aseguró que se identificará a las personas en vulnerabilidad económica a quienes requieran su utilización.
La Contraloría reitera su compromiso con la población, tanto en el control de los recursos públicos durante la Emergencia Sanitaria por COVID-19, así como en el apoyo solidario para los pacientes que más necesitan este elemento vital al enfrentar el coronavirus.