Tarata. La pasó mal. Pese al conflicto social que está latente en Tarata, el gobernador regional Juan Tonconi Quispe se animó ayer a realizar una visita a la provincia andina para hacer entrega de dos obras, pero en lugar de aplausos recibió un rotundo rechazo de parte de pobladores de la zona que se oponen a la ejecución del proyecto hídrico Vilavilani II. La autoridad regional decidió caminar por el lugar en lugar de retirarse, lo que provocó que la protesta se agudice.
La intervención de la Policía no pudo impedir que los pobladores arrojaran una fruta a Tonconi, quien además recibió insultos y abucheos. “Que se vaya a su tierra (Yunguyo)”, “en campaña dijo que Vilavilani no iba” y “es un traidor” fueron las arengas que a voz en cuello expresó una multitud de pobladores tarateños, quienes manifestaron que no quieren ver de nuevo al gobernador.
Ante este panorama, la autoridad regional prácticamente tuvo que salir por la puerta posterior de una de las obras y luego huir en su camioneta con el fin de emprender el retorno a Tacna. Pero no solo Tonconi quedó mal parado en la ciudad andina sino también los consejeros regionales tarateños Arnold Condori e Iván Copaja, quienes fueron tildados de traidores.
Tras este incidente, queda claro que continúa el problema social por Vilavilani en la zona andina.
Hace más de una semana el presidente de la República, Martín Vizcarra, señaló que debe haber diálogo de las autoridades para encontrar una salida al conflicto social. A la fecha se conoce que el Gobierno Regional de Tacna (GRT) no ha convocado a ninguna para abordar el tema.
Instituciones técnicas como el Colegio de Ingenieros del Perú-Consejo Departamental Tacna y el Consejo Regional de Tacna se han pronunciado a favor de la ejecución del componente canal Vilachaullani del proyecto; sin embargo, la falta de socialización de Vilavilani II sigue siendo una deficiencia que el GRT no asume.