Cercado. Según Edilberto Salazar Zender, gerente de la Red Asistencial Essalud Arequipa, entre el 40% y 45% de la población ya habría contraído el virus del SARS-CoV-2, y con más incidencia en las jurisdicciones de Cerro Colorado, Paucarpata y el Cercado. Esto significa que la región estaría ingresando a la llamada «inmunidad de rebaño», también conocida como inmunidad colectiva, que se refiere al momento en que una gran parte de una comunidad desarrolla un grado de inmunidad a un virus, reduciendo así la propagación entre sus miembros.
Sin embargo, esta cifra no significa que se deban relajar las medidas de protección, puesto que si bien la proyección, al ingresar a la III fase de la reactivación económica, era que entre la segunda y tercera semana se dé un repunte de infectados con COVID-19, esto no fue así, sino todo lo contrario: los casos positivos continúan descendiendo.
Esta situación se refleja en los nosocomios, en donde la demanda de atención por parte de los pacientes es menor en comparación al mes de julio, pico máximo de la pandemia en la ciudad. En ese momento, al menos 3 personas estaban en la lista de espera de una sola cama de UCI. En tanto que ahora son un poco más de 3 personas las que esperan ocupar una de las 56 camas de UCI de Essalud.
Lo mismo se evidencia en la capacidad de camas de hospitalización. Por ejemplo, en el Hospital Nacional Alberto Seguín Escobedo, menos del 40% de sus camas están ocupadas. Mientras que en el hospital de Zamácola y en el Centro de Aislamiento de Cerro Juli esta cifra se reduce al 35%, y en el Club de Abogados todas las camas están disponibles.
También la caída de la demanda de atención ha generado que muchos de los profesionales que fueron contratados durante el estado de emergencia, ahora no estén trabajando al 100% de su capacidad, puesto que no hay pacientes que atender. Empero, los 1.270 profesionales se conservarán hasta fines de año, como medida de prevención por si los contagios incrementan en estos últimos meses del 2020.
OTROS SERVICIOS
Por otra parte, Salazar informó que el hecho de que la gravedad de la pandemia haya bajado, va a permitir que se establezcan los anteriores servicios que brindaba el establecimiento. Sin embargo, antes deberán recibir la autorización de Lima para empezar a volver a la ‘normalidad’.