Calana. Dos pacientes, de 89 y 74 años de edad, con pocas posibilidades de resistir una intervención quirúrgica al corazón volvieron a sonreír, tras recuperar favorablemente su frecuencia cardiaca, gracias a los procedimientos cardiovasculares, realizados por primera vez en el hospital III Daniel Alcides Carrión de Essalud.
El equipo multidisciplinario del nosocomio, procedió a implantar a la primera paciente con diagnóstico de bloqueo de la aurícula ventricular en grado II, un marcapaso bicameral y a la segunda, -debido a que se evidenció una disfunción del marcapaso que ya tenía, es decir que llegaba a su fin de vida útil- se procedió a la renovación o cambio del pequeño dispositivo, que envía una señal al corazón, de que los latidos van al ritmo correcto.
El jefe del Servicio de Cardiología del establecimiento de salud, Yuri Justo Santana, resaltó que la edad ya no es una contraindicación para operarse del corazón, por el contrario, los avances en la cirugía cardiovascular, permiten intervenir con éxito a pacientes, que incluso, están muy cerca a los 90 años.
En esta ocasión, apoyados en el método de la fluroscopía, el personal médico y asistencial, utilizó imágenes de rayos X en vivo, lo cual les permitió visualizar ampliamente el órgano de interés y guiarlos en la conexión del generador del marcapasos en el corazón, que se implanta bajo la piel, haciendo un pequeño corte, casi siempre en el lado izquierdo del pecho debajo de la clavícula.
Comunicación fluida con los familiares
Una vez que supo que su madre sería dada de alta, Fernando Ayala Gonzales (57), hijo de Matilde, la paciente de 89 años, agradeció la atención especializada y oportuna que brinda el personal que labora en ese centro hospitalario de la ciudad heroica.
“Mi mamá salió airosa, la veo tranquila, mucho mejor”, comentó, tras destacar que siempre lo tuvieron al tanto, verbalmente y telefónicamente, sobre la evolución en su estado de salud.
Además, precisó que su madre ingresó al hospital por el área de emergencia, sin embargo, la familia decidió no informarle nada sobre la operación a la que iba hacer sometida, por temor a la impresión que podía llevarse con la noticia.