La mujer identificada como Vanesa Zaida Quisbert Flores (36), fue intervenida en una vivienda de la cuadra 25 de la avenida Simón Bolívar, en donde habría cometido presuntos actos de violencia familiar; sin embargo, cuando fue llevada a la Comisaría de Familia, terminó por agredir a una suboficial y ocasionar destrozos en la misma dependencia policial.
Todo ocurrió durante la noche del último sábado luego que los efectivos tomaron conocimiento, a través de una llamada de emergencia, sobre un altercado en dicho inmueble; por ello, los agentes se trasladaron al lugar y encontraron a Vanesa Quisbert en aparente estado de ebriedad, la misma que mostraba una actitud agresiva por la intervención; luego de constatar las ocurrencias, trasladaron a la mujer hasta la Comisaría de Familia de Puno, ubicada en el pasaje Ramis.
LA PATADA
Es allí que la suboficial PNP realizaba el acta respectiva sobre el hecho, pero mientras redactaba la intervenida le propinó una patada en el pecho, haciendo que la joven policía caiga sobre la mampara de la oficina de Denuncias, ocasionando daños materiales y lesiones en la suboficial.
Al ver este acto, el resto del personal uniformado redujo a la mujer y la engrilletaron para evitar que siga ocasionando desmanes y más agresiones en la dependencia policial.
Debido a que Vanesa Quisbert causó daños en propiedades del Estado peruano y agredió a la autoridad policial, pasó de estar en calidad de intervenida, a detenida, pero esta vez por el presunto delito de violencia, resistencia y desobediencia a la autoridad.
Hasta el cierre de nuestra edición se desconocía la situación legal de la agresora.