Puno. El 1 de setiembre, el consejero regional de Huancané y electo vicegobernador provisional, Germán Alejo Apaza, tendió un canal de diálogo con el gobernador regional, Agustín Luque, para que, en una audiencia pública, se aborden y salven diferencias que agravaron la crisis en el Gobierno Regional. La cita debió concretarse ayer a las 10:00 horas o según el horario que sea fijado, pero esta no se desarrolló.
El documento ingresó ese día a Mesa de Partes del GRP a las 11:53 horas.
Sin embargo, ayer el representante de Huancané, escudado por sus pares de Puno, Jorge Zúñiga y Vidal Flores, llegaron en vano a la puerta de la sede regional, pues no los recibieron; tampoco, por más que elevaron su voz, fueron atendidos.
El consejero lamentó que el titular del GRP no haya accedido a la convocatoria. «Nos dijeron que el administrador bajaría, luego el jefe de Imagen y nada… pueden ver, ahí está la camioneta, el gobernador está allí pero no quiere atender… Hemos esperado más de media hora y nada. Eso quiere decir que el señor no quiere dialogar, ha tomado distancia del Consejo Regional Puno (CRP), ha tomado distancia del pueblo», exclamó.
Alejo Apaza considera que no hay voluntad de diálogo ni de arrepentimiento ya que tampoco se presentó el miércoles a la última citación que le hizo el CRP.
Uno de los temas que se abordaría era sobre acciones concretas sobre la crisis de salud, además de otros. «Por ejemplo, le íbamos a preguntar cuándo va a llegar la planta de oxígeno… He venido con propuestas para combatir el coronavirus, con plazos…», cuestionó el desplante.