Puno. Tras conocerse el fallecimiento del interno Ángel León Arévalo (67), conocido como «Viejo Paco», quien era líder de la organización criminal «La gran familia», a nuestra redacción hicieron llegar un escrito desde el penal de Challapalca, en la que se alerta por una ola de contagios tanto a nivel de reos, como de los servidores del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).
En el texto los agentes manifiestan que habría una desigualdad de trato, ya que el 9 de agosto varios encargados de seguridad sintieron malestares vinculados a la covid-19, pero sus autoridades, Jesús Herrera y Juan Málaga, les dijeron que solo era una simple gripe; no obstante, a los pocos días, el último de los mencionados presentó los síntomas y de inmediato bajó a la ciudad de Puno para ser atendido. Algo que no ocurrió con los servidores de menor grado. El 22 de agosto, Jesús Herrera también sintió molestias y del mismo modo fue atendido.
Es así que el personal INPE que cumple labores en Challapalca manifiesta: «Nos dan a entender que nuestra vida no vale nada, pero de las autoridades sí».
CONTAGIOS
En el escrito señalan también que cuando uno de ellos da positivo y es asintomático no le otorgan el tratamiento respectivo, por el contrario, siguen compartiendo habitaciones ocupadas por 4 o 6 trabajadores, generándose un peligro inminente de contagios por coronavirus.
Ante ello exigieron la presencia del fiscal de Prevención del Delito y la Defensoría del Pueblo: «Con estos abusos estarían cometiendo el delito de exposición a la vida, el cuerpo y la salud», señalaron.