Chala. El hospital de Chala, que espera entrar en funcionamiento el próximo año, tiene un problema de difícil solución: no cuenta con servicio de agua potable.
Es por ese motivo que el viernes viajó a esta localidad personal del Gobierno Regional de Arequipa (GRA) para inspeccionar sus instalaciones.
Cinco funcionarios de la Subgerencia de Formulación y Evaluación de Proyectos de Inversión se reunieron con el alcalde de Chala, Benito Tapia Serrano, y personal del área de infraestructura de esta comuna.
«Lo que la gente no sabe es que el hospital no cuenta con servicio de agua. Muchos dicen hay que tomar el hospital y lo ponemos en funcionamiento al día siguiente, pero cómo va a atender un hospital sin agua», se pregunta el burgomaestre.
EL AGUA ES ORO
No es un caso aislado, sino la cruda realidad de este distrito de 15 mil habitantes. Solo el 10% de esa población está conectada a la red de salud y recibe, ¡atención!, solo media hora de agua cada dos días.
¿El resto? «Los que no están conectados a la red de Sedapar, que es el 90% de toda la población, compra agua a los cisternas. Eso acá es un negocio. Como hay dinero por las minas, algunos adquirieron sus tanques y se los hacen llenar, así vivimos», cuenta Tapia Serrano.
Este no es un problema de ahora, sino de siempre, y se han acostumbrado a vivir así.
«Se ha tratado de hablar con Sedapar para encontrar una solución a este problema, pero no hemos tenido resultados».
Sedapar tiene su pozo de captación de agua a 14 kilómetros de la ciudad. «Hasta ahí tienen que ir las cisternas; es un viaje largo y costoso».
Es más, continúa, hasta el año pasado esta empresa otorgaba diariamente 78 cubos de agua para ser repartidos en las zonas altas del distrito. «De un momento a otro nos dijeron que ya no nos podían dar agua».
SOLUCIÓN
Antes de pensar en reiniciar los trabajos para culminar el hospital se debe pensar en cómo se contará con agua potable.
Existen hasta cuatro propuestas. Una de ellas es que el hospital se conecte a la línea de conducción de Sedapar. Para ello se tiene que realizar un estudio, elaborar el expediente técnico y hacer los trabajos. Estamos hablando de unos seis meses.
Otra opción es extraer agua del subsuelo. «Hay dos problemas, el primero es que el hospital está construido sobre roca y el agua es salada. Los ingenieros de la Región nos explicaron que existen procesos para desanalizarla».
Existe, también, la propuesta de habilitar pozos de agua dentro del hospital que tendrían que ser llenados diariamente a un costo altímismo.
En este caso se tendrá que poner operativa la miniplanta de tratamiento de agua que tiene este nosocomio.