Puno.El ministro de Vivienda, Carlos Lozada Contreras, ayer arribó a Puno con un cargamento de 7 toneladas con insumos médicos y paramédicos: 47 balones de oxígeno: respiradores, monitores para camas UCI, 10 concentradores de oxígeno, así como 14 profesionales de la salud, medicinas y equipos de bioseguridad. Luego se trasladó a la ciudad de Puno, en el Área Covid-19 del Hospital Manuel Núñez Butrón.
Allí, recogió las quejas de los familiares de pacientes que padecen del coronavirus; de las enfermeras que exigieron la contratación de más personal así como el pago de dietas.
Al ministro se le informó que el Área Covid en Puno solo tenía 22 camas hospitalarias, todas llenas, por lo que exigieron la ampliación inmediata para recibir más pacientes.
Anunció que ante las renuncias del personal asistencial se contrataría a los que falten, y si no hay en la región se tomarían médicos venezolanos.
Luego se reunió con el gobernador regional, Agustín Luque; las congresistas Yéssica Apaza e Irene Carcausto; alcaldes provinciales liderados por el de Puno, Martín Ticona; director de la Diresa, Walther Oporto, entre otras autoridades.
VUELVE EL SÁBADO
No se llegó a conclusiones, pero adelantó que volvería el sábado con el titular de Defensa, para afianzar el «Plan Tayta», que identificará los casos de coronavirus en las zonas focalizadas de Puno y Juliaca, para dar atención oportuna.