Las proyecciones hechas por el Colegio de Médicos de Puno, sugieren que desde la quincena de este mes hasta la segunda quincena de setiembre, la región Puno registraría una racha incontenible de fallecimientos y miles de contagios. Dijeron que, ante el desborde de los hospitales, muchos morirían en sus hogares y otros en la calle. Para muchos, eso era exagerado, pero no. Parece que ya entramos en el «Ápex», la meseta del coronavirus en el altiplano.
Y es que ayer, el director de la Red de Salud de Puno, Darwin Blanco Shocosh informó que en el último fin de semana, las brigadas recogieron de diferentes hogares, un total de 20 cadáveres.
Advirtió que la mayoría son adultos mayores y otros con enfermedades preexistentes y comorbilidad.
Explicó que el personal de la Red de Salud, poco puede hacer por los pacientes que se agravan, por cuanto ellos retornan a sus casas en pésimas condiciones, con cuadros de insuficiencia respiratoria, neumonías graves, y lo peor, sin oxígeno.
Blanco Shocosh, sostuvo que la racha del fin de semana, continua, porque ayer el grupo de levantamientos de cadáveres Covid-19, recogieron ocho fallecidos, también en las casas de la ciudad de Puno.
Recordó que ante el colapso de los hospitales, estos tampoco reciben a las ambulancias de la Red o del Samu, por lo que pidió a la población evitar las aglomeraciones y respetar las normas de bioseguridad.
MUERTE EN CARROS
El titular de la Red de Salud Puno, indicó que no solo se advierten muertes en los hogares, sino que también en los carros. «Días atrás, trajimos un paciente al hospital, como no se nos atendió rápido, falleció en la ambulancia».
En la víspera un policía que llegó desde su casa a Emergencia del Hospital Manuel Núñez Butrón, falleció en el carro sin que lo bajen, ya que el médico de Turno, Yoel Aguilar no se encontraba y demoró su atención.
Sin Fronteras presenció que otro paciente falleció en el auto en el mismo lugar, ante la atención médica que llegó demasiado tarde. Los deudos dijeron que no era Covid-19, no dijeron de qué murió.