La Contraloría General, durante el periodo de la primera cuarentena, realizó trabajos de fiscalización a diversas entidades del Estado, y como resultado de una verificación sobre la entrega de canastas familiares a los más necesitados, se supo que 83 personas con ingresos por encima de los 3 mil soles, fueron beneficiados por los municipios.
Según el Informe de Gestión del Control Gubernamental en la Emergencia Sanitaria en la región Puno, los fiscalizadores identificaron a 77 ciudadanos que tenían un sueldo entre 3 mil a 5 000 soles, mientras que 6 percibían una remuneración superior a los 5 mil, todos ellos habían recibido este beneficio a pesar que no les correspondía.