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Niegan voto de confianza y pandemia no da tregua

Lima. Luego de más de 20 horas de debate en el que intervinieron congresistas y ministros, el presidente del Congreso, Manuel Merino, al promediar las 6 horas con 15 minutos del último martes, dispuso iniciar la votación que culminó con la denegación de confianza del Congreso de la República al Consejo de Ministros, con 37 votos a favor, 54 en contra y 34 abstenciones.

Al parecer, la explicación del equipo de Pedro Cateriano, por más de tres horas, sobre las principales políticas que iba a implementar su gestión, no convencieron al Congreso de la República. Sin embargo, según Gonzalo Banda, politólogo, dicha decisión originará una segunda crisis dentro del marco de la crisis sanitaria que ya estamos viviendo.

En su opinión, este acto de infantilismo, inmadurez e irresponsabilidad responde a intereses particulares, puesto que en el grueso de los parlamentarios no primó las necesidades del pueblo, sino las de sus bancadas, como es el pedido de destitución de los ministros de Educación y de Economía.

En ese sentido, señaló que el escenario que estamos viviendo es similar al de la Guerra del Pacífico, debido a que la falta de consenso entre los grupos políticos fue uno de los factores principales para perder el conflicto. Ahora, estando bajo las mismas discrepancias, el resultado no puede ser diferente, lo único que varía es que el enemigo es un virus.

Pero los afectados siempre son los mismos, los ciudadanos, que debido al tiempo perdido tendrán que esperar más para que se retomen estrategias de contención del virus, acuerdos sobre la vacuna, entre otros temas.

En el caso de la región Arequipa, en medio de las semanas más críticas de propagación del covid-19, las disposiciones que se acordaron en el sector Salud tras la llegada del ahora expremier Cateriano podrían disolverse y volveríamos al principio de la emergencia, puesto que entre las políticas que tendrá que sustentar el nuevo premier deberán estar las estrategias y acciones inmediatas, que pueden contradecir a las ya implementadas, indicó Gonzalo Banda.

Ante este hecho, el politólogo señaló que si bien las decisiones ya no se pueden cambiar, la responsabilidad de la población ahora es recordar a las bancadas políticas que le negaron la confianza al gabinete, para que en las próximas elecciones no voten por ellas y no se vuelvan a cometer los mismos errores.

CONGRESISTAS

A diferencia de Banda, 5 de 6 congresistas de la región apoyaron la denegación del voto de confianza, puesto que en su opinión el mensaje de Cateriano tuvo como prioridad el sector económico en vez de la salud, a pesar de que en estos momentos lo que apremia es salvar la vida de los ciudadanos.

El parlamentario Hipólito Chaiña señaló que antes de anteponer proyectos mineros, primero el Ejecutivo debió anunciar la ejecucción de más hospitales y puestos de trabajo.
En la misma línea, Édgar Alarcón indicó que lo que necesita la población es un gabinete que atienda sus necesidades y no las de las grandes empresas. Para él, la informalidad, el apoyo a la pequeña y mediana empresa y la agricultura, eran los temas que requerían especial atención.

Opinión similar tiene José Luis Ancalle. Opina que además de tomar medidas inmediatas para atender las emergencias sanitarias que viven diferentes regiones, se debió hablar de los bancos y de la devolución de aportes.

Por su parte, José Núñez, el único congresista que votó a favor, considera que la reactivación económica es imprescindible en medio de una crisis sanitaria, puesto que va de la mano con el sector Salud.

En su opinión, esta decisión solo demuestra que las agendas personales son más importantes que el Perú, y acentúa la crisis política.

Pedro Cateriano no consiguió el apoyo de los partidos políticos.
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