Desde el primer sismo del 2020, el pasado 3 de enero a las 17:39 horas en el distrito de Chivay (Caylloma) y que tuvo una magnitud de 3.5 en la escala de Richter, se han presentado de 152 movimientos telúricos en Arequipa.
Los dos últimos se sintieron ayer. El primero hizo madrugar prematuramente a casi toda la región. Tuvo como epicentro Camaná y fue de importante magnitud: 5.1, según el reporte del Centro Sismológico Nacional del Instituto Geofísico del Perú (IGP).
El segundo se presentó en el anexo de Pinchollo (distrito Cabanaconde, Caylloma) a las 6:42 horas y fue de magnitud 3.6.
Hay que mencionar que las estadísticas solo reportan temblores que superan la magnitud 3 y que han sido percibidos por la población, por lo que el número total de sismos es mucho mayor.
Es la provincia de Caylloma la que reúne el mayor número de movimientos: 84.
El distrito de Cabanaconde presentó 40 temblores, de los cuales 29 se presentaron en el centro poblado de Pinchollo.
Caravelí tembló 22 veces, Camaná 17, Arequipa 10 (todos en el distrito de Vítor), Islay 7, Castilla 7, Condesuyos 4 y La Unión 1.
Hernando Tavera Huarache, director del IGP, se ha cansado de repetir, todas las veces que ha tenido espacio en los medios de comunicación, que estos movimientos no representan ningún desfogue de energía de lo que vendrá tarde o temprano, un nuevo terremoto.
«Cada día que pasa estamos más cerca de un terremoto», pronostica el sismólogo.
Lo que se espera en el sur del Perú y norte de Chile es un «megaterremoto» que supere la magnitud 8 y para el cual debemos estar preparados.