En su último mensaje a la Nación, el presidente Martín Vizcarra anunció inversión en establecimientos de salud y la afiliación universal al Seguro Integral de Salud (SIS). Pero para el presidente del Colegio Médico de Arequipa, Javier Gutiérrez, eso no es suficiente.
Para el profesional, es necesario renovar todo esto mediante una adecuada legislación, que tiene que seguir paso a paso. Así, explica, se requiere una reforma estructural de todo el sistema de salud partiendo de la desaparición de la regionalización.
“No podemos tener en cada región una política diferente de salud. Ya lo hemos visto en Arequipa y en otras regiones, donde el manejo de los gobernadores es un desastre. En políticas de salud y educación no podemos permitir que cada región dispare para su lado”, arguyó.
En ese sentido, señala que debe haber una línea de autoridad que llegue desde Lima a todas las regiones. Cuestionó que el Seguro Social, que tiene sus propias directivas -muchas veces copiadas del Ministerio de Salud (Minsa)-, cuando quiere hace caso al Minsa y cuando quiere no.
“Todo tiene que cambiar, todo se unifica en la integración del sistema de salud, una sola autoridad, una sola palabra en el sistema de salud”, señala.
No obstante, advierte que para ello se tiene que renunciar a varios privilegios que tiene cada sector (Essalud, Minsa, FF.AA.), y será difícil que lo quieran perder. Es un proceso que debe darse en un mediano y largo plazo.
Para el especialista en salud pública Gustavo Ortega, sustentar la existencia de un sistema único de salud significa considerar algunos factores que necesitan ser solventados dentro de una estructura programática, considerar la universalidad o cobertura total de la población sin que ello desmerezca el valor de los servicios brindados.
Una de las acciones que debe priorizarse es el acceso equitativo en la distribución de recursos, explica, no solo por parte del gobierno central, sino también de las entidades regionales y locales, que ejecuten el presupuesto de manera eficiente, que esto permita mejorar las prestaciones de salud al menor costo y al mejor acceso, pero favoreciendo la oportuna intervención en la problemática de salud de las personas.
“Esto le dará funcionalidad, con objeto de responder prontamente a nuevas necesidades, ante una emergencia o como se ha visto en esta pandemia, donde las decisiones bien tomadas permiten que una población comprometida con su salud pueda tener fácil acceso a la educación sanitaria (…)”, sostiene.
En cuando al planteamiento de eliminar la regionalización en el sector, Ortega advierte que esto no llevaría a nada bueno, además, el centralismo impediría el crecimiento. Por el contrario, este debe terminar, indica, para que se permita satisfacer la necesidad de salud de cada población y de cada sector. Es que la realidad de cada región es diferente.
Ambos especialistas coinciden en que lo primordial es el fortalecimiento de los establecimientos del primer nivel para lograr que los ciudadanos confíen en ellos porque actualmente la mayoría cree que siempre debe ir a un hospital, lo que genera su saturación.