Una joven denunció a su expareja de agredirla salvajemente al punto de dejarla con el rostro hinchado. El investigado, es nada menos que el Gerente General de la Municipalidad Distrital de Pomata (Chucuito).
Los hechos se habrían registrado el último martes en la noche en una vivienda, ubicada en el jirón Cahuide de la ciudad de Puno.
La agraviada, de iniciales D.R.A. (27), contó a este matutino que Leo Navia Cornejo (31), hasta entonces su enamorado, la golpeó salvajemente. «Él llegó de su trabajo, quedamos en encontrarnos…Luego fui a su casa, él estaba molesto… La agresión empezó cuando me empujó contra la pared, luego me dio puñetes e incluso me lanzó una jarra de vidrio que contenía agua…, yo sentí el golpe en la mandíbula, mi rostro lo sentía hinchado y empecé a gritar pidiendo ayuda, quería salir de esa casa; incluso me amenazó con un cuchillo, luego bajó su papá quien también es abogado, yo pensé que me ayudaría, pero no fue así. Estuve como una hora encerrada, entré en shock…», dijo la víctima.
Cuando la muchacha logró salir de la vivienda, acudió con sus familiares para asentar la denuncia en la delegación policial. La acusación fue por tentativa de feminicidio.
El miércoles en la madrugada, un equipo de agentes se trasladó hasta el domicilio del joven abogado. Los detectives fueron atendidos por el padre del acusado. Minutos después, salió el sindicado y la policía lo intervino para llevarlo a la delegación policial.
EXTRAÑA LIBERTAD
Según refiere la agraviada, hubo una audiencia el último sábado, en la que su presunto agresor quedó libre. «Siento que no tuve una buena defensa… en la audiencia la otra parte se burlaba de mí, decían que yo estaba borracha, que él (Leo Navia) no me hizo nada, que fui yo quien se cayó por las escaleras, que yo inventé todo. ¡Yo solo quiero justicia! Esta no es la primera vez que me agrede, él me dijo que cambiaría», señaló la víctima.
LIBERACIÓN
La joven cuenta que tras los alegatos, el magistrado decidió dejar en libertad al gerente municipal de Pomata.
ACUSADO
Este matutino se comunicó vía telefónica con el acusado Leo Navia, quien se limitó a responder. «…No podría darle información porque todo está en investigación… yo estoy restringido de hablar del tema…», declaró.
INDIGNANTE
El abogado Miguel Pino se mostró indignado por la liberación y los alegatos, y anunció que denunciaría a los padres del agresor y a una testigo (exjuez) porque el papá, siendo abogado debió dar parte de los hechos y no obligar a la víctima a arreglar.