Puno. Al parecer, los lazos de amistad prevalecen más que la imposición de autoridad en el Ministerio Público, y ello lo evidenciaron unos efectivos quienes durante la noche del último sábado, intervinieron al ciudadano Edwin Flores Cama, por conducir en presunto estado de ebriedad.
Según los efectivos, en el momento de la intervención, el varón no quiso ser llevado a la comisaría, por el contrario, llamó a su abogada Verónica Blanca, la misma que habría llegado de forma prepotente sindicando a los agentes de pedir una coima al intervenido, y a manera de amedrentamiento, llamó con toda la confianza del mundo a la fiscal de antocorrupción, la misma que al llegar al lugar solo escuchó a una parte y al instante dispuso que se registre a los policías, pero no les encontraron nada.
Asimismo, sin tener conocimiento del dosaje del conductor la fiscal habría señalado que no hubo delito alguno. A pesar de ello, los policías trasladaron al varón a la comisaría en donde pernoctó por estar inmerso en el presunto delito de desobediencia y resistencia a la autoridad.
MÁS DILIGENCIAS
Ayer en la mañana, para sorpresa de los efectivos acudió la Fiscal Penal Licet Coila, quien estuvo interrogando a los policías, pero mientras esto ocurría, la parte administrativa de la PNP dio cuenta del hecho a la Oficina de Control Interno (OCI) del Ministerio Público, y al enterarse de ello, la fiscal extrañamente detuvo las preguntas señalando que no tenía internet y que les comunicaría más tarde.
¿AMIGAS ÍNTIMAS?
Sin Fronteras accedió a unas fotografías de una reunión social en la que se aprecia a la abogada del intervenido y a la fiscal penal, en donde muestran su alto grado de amistad y confianza.Es menester indicar que el resultado del dosaje etílico recién saldrá hoy, y nuestras fuentes señalan que el chofer labora en el Ministerio Público.
