Bustamante y Rivero. «Holi Bambu, ¿cómo has amanecido? / Peor ¡quiero vivir! / Tranquilo, Bambu, sé que te vas a recuperar, que vas a estar mejor, ¿no te están dando los medicamentos? / No me dan nada».
Este es un extracto de una conversación a través de WhatsApp que sostuvo por última vez el sereno Hernán Coaquira Coaquira con un familiar. Él estaba internado en el hospital covid-19 de EsSalud porque su estado se complicó luego de contagiarse del coronavirus cuando laboraba en la Municipalidad Distrital de José Luis Bustamante y Rivero. Sin embargo, la tarde del último viernes su cuerpo no resistió y dejó de existir.
Bambu, como le decían de cariño, estuvo suplicando por ayuda desde el interior del hospital de EsSalud. Aseguraba que los médicos no le daban medicinas y que su salud se degradaba rápidamente con el pasar de los días. Él tenía insuficiencia respiratoria y estaba conectado a un balón de oxígeno esperando ser internado en la Unidad de Cuidados Intensivos de hospital covid-19 de EsSalud. No pudo ser atendido a tiempo porque el nosocomio colapsó desde el mes pasado.
Tras su deceso, sus familiares denunciaron que no recibieron ningún apoyo de parte de las autoridades y que fue abandonado a su suerte. Lo mismo fue corroborado por sus colegas del serenazgo de Bustamante y Rivero, quienes temen correr la misma suerte.
Hasta el cierre del informe ningún funcionario de la comuna se pronunció, mientras que el burgomaestre Paúl Rondón aseguró que se reunió con los familiares y a través de un comunicado lamentó el deceso del sereno.
Los serenos y obreros de dicha comuna anunciaron protestas en el frontis de la municipalidad porque aseguran que las condiciones en las que laboran no son las adecuadas.