Tacna. Organizaciones civiles de la región Tacna emitieron un documento dirigido al presidente Martín Vizcarra en el que manifiestan su rechazo enérgico a todo tipo de amenaza, amedrentamiento y coacción proveniente de quienes se oponen a la ejecución de la construcción del canal de conducción Vilachaullani-Calachaca-Chuapalca, primer componente del proyecto hídrico Vilavilani II.
Se conoce que pobladores de las localidades puneñas de Capaso e Ilave, así como de Tarata y Ticaco, en la región Tacna, se reunieron el último viernes y tomaron como acuerdo dar un plazo de diez días al Gobierno Regional de Tacna (GRT) para que anule el proyecto. Amenazaron con que de no ocurrir esto, el 13 de julio iniciarían una protesta a la que denominan “aimarazo”.
Ante esa situación, las organizaciones tacneñas señalan que dirigentes puneños y tarateños pretenden paralizar con argumentos falsos la ejecución del primer componente de Vilavilani II, proyecto declarado de necesidad, utilidad pública y de interés nacional y que se inició en junio.
Asimismo, mencionan que tras el fallo de la Corte de La Haya sobre el diferendo limíetrofe marítimo con Chile se firmó el Acta de Locumba, en la que el proyecto hídrico figura como una obra de trascendencia en compensación para Tacna.
REQUISITOS
“La información con la que contamos es que (la obra del canal) Vilachaullani cumplió todos los requisitos técnicos y legales para su viabilización, se ubica en jurisdicción completamente tacneña y prevé captar aguas superficiales en temporada de lluvia para uso exclusivo de la población”, manifiestan en el documento. Además, apuntan que según datos del Instituto Nacional de
Estadística e Informática (INEI), el 62,2 % de la población de Tacna proviene de Puno y el recurso que se captará será también para su beneficio.