Arequipa. La región Arequipa ya supera las 300 muertes a causa del nuevo coronavirus. Muchas de las víctimas perecieron por no ser atendidas en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Ayer, la institución policial contó su undécima víctima en la región. Edgar Sante Billalba, de 51 años, trabajaba en la comisaría Juan de Dios Colque Apaza de Paucarpata. Sus compañeros lamentaron su partida. Así como lo hizo, el último domingo, la esposa de Luis Apaza Huillca (51), décimo policía caído.
No halló una cama UCI en la ciudad y cuando al fin hubo la oportunidad de que viajara a una clínica de Lima, el cuadro grave de covid-19 que padecía desde hacía unos días se lo impidió. La viuda cuestionó la desidia de las autoridades policiales por no apresurar el traslado de Apaza Huillca.
El jefe de la IX Macrorregión Policial, Víctor Zanabria Angulo, sostuvo ayer a este diario que agotó todas las posibilidades de internamiento y traslado de su colega.
«Hablé con todos los médicos, no pude conseguir la cama UCI, le pedí al director de Sanidad una cama UCI desde el jueves, el sábado en la noche me dijo que había una disponible. El domingo toda la mañana pudimos gestionar una ambulancia aérea, al mediodía estábamos listos para la evacuación y, sorpresa, Corpac Arequipa no trabaja domingo. Pedimos, gestionamos, rogamos; el aeropuerto nos autorizaba de tres a cinco (…). A horas 14:15 falleció (el policía)», narró el general.
Asimismo, enfatizó que, a través de un fondo solidario, la Policía Nacional recauda dinero para costear los medicamentos de los policías infectados.
«Durante la mañana nos pidieron autorización de Digesa, le llevamos el oficio a casa del doctor Chirinos y la firmó, nos pidieron prueba covid de la esposa, la hicimos y por último hicimos una colecta y le dimos a la esposa para que lo que requiera en Lima pueda atenderlo rápidamente», indicó.
Zanabria Angulo cuestionó que se trate de minimizar el trabajo que realiza la PNP. «Ahora yo me pregunto quién y por qué sostienen que no hacemos nada», expresó.
El general de la PNP consideró que las críticas que recibe no le sugieren ninguna alternativa para apoyar al personal policial. Sostuvo que no son solo los policías quienes aguardan por una cama UCI, sino que serían al menos cincuenta ciudadanos en las mismas condiciones y que el colapso se debe, en gran parte, a que la gente no ha obedecido la cuarentena.
«La falta de información es el verdadero problema del incumplimiento masivo de las restricciones sanitarias», manifestó.