La triste y vergonzante historia de la guerra con Chile, donde el Presidente Mariano H. Prado, cargó con los fondos recaudados para comprar armamentos, se vuelve a repetir. Por eso, y demostrando que en la política no hay coincidencias, sino complicidades; hoy se le ha ocurrido al Gobierno, poco menos que llevar refrigeradoras al polo norte. Y justamente, idearon cómo hacer más ricos a los ricos, y como premiar a quienes contribuyeron a saquear el Estado, con el plan “Reactiva Perú”. Y resulta que ese plan, ha servido para que grupos económicos vinculados a la banca aumenten sus utilidades, pese a expresa prohibición de su reglamento. Se prestan a tasa cero, y la prestan a 24%. Negocio redondo.
No soy envidioso (que es otra de las taras del peruano), y si tienen éxito, bien hecho. Pero lo que enerva, es que se vuelvan millonarios con el dinero del Estado, que los estudios de abogados vinculados a los temas de lavado de activos y de bandas organizadas; y hasta de una eterna candidata perdedora, accedan a semejantes créditos. Y como yo ejerzo la profesión, me he encontrado con un rimbombante estudio de abogados, que extrañamente siempre es contratado por una empresa de distribución eléctrica del Estado; pero que normalmente pierde sus juicios. Es decir le pagan para que pierda. Y ese estudio encabeza la lista de los beneficiados con 4´764,521, entregados por el Banco de Keiko ¿Qué tal? ¿A que “proveedores” va a pagar? ¿Qué planilla va a soportar? Por ahí dicen que el kilo de juez ha subido. Mientras tanto a un conocido empresario de restaurante, con 10 trabajadores; y que ha pedido al mismo banco, únicamente 30 mil soles; van 15 días y nada. ¿Qué tal “reactiva” no? Pero al mismo tiempo, el ideólogo de la mafia keikista ha salido. ¿Quién entonces se “reactiva”?
Ahora, y con la misma monserga, y con el mismo lenguaje tan poco útil como eufónico de los “protocolos” vienen a contarnos una de vaqueros: El plan “Arranca Perú”, y que dada la cantidad de actos de corrupción que hemos visto, se va a convertir en el plan “Arrancha Perú”. Y es que no puede haber despegue económico sin desregulación de los absurdos “protocolos”, que sirven, en lugar de proteger a la salud, a incentivar la corrupción, la informalidad; y los sobrecostos.
Porque hasta que a uno se le permita desde el sector formal cumplir con esa gusanera de los “protocolos”, los informales (que no son vistos por los fiscalizadores) venden sin medidas de seguridad ¡Y hasta a los propios funcionarios municipales! El mundo al revés. Y si no me creen, un ejemplo: A las empresas que tienen más de 20 trabajadores se les exige tener “un médico o enfermera” de planta. Como siempre la mentalidad de burócrata, de ideas de escritorio y no de campo: Lo que más falta en el Perú, hoy, -aparte del oxígeno-, son médicos y enfermeras. ¿No lo saben acaso? Entonces, si por no contar con esos profesionales escasos, no le van a permitir iniciar sus operaciones ¿De qué plan “Arranca Perú” estamos hablando? Como ven cada Ministerio es un misterio, y anda por su lado, con sus propias ideas, protocolos y corruptelas. Peor es el caso de los Gobiernos Regionales y Municipales; han resuelto que cada uno, ya no es autónomo; sino extraterritorial: Son caciques, y hasta uno ha resuelto pasar por la jerarquía del gobierno nacional y pretender realizar contrataciones de profesionales del extranjero, de dudosa calidad profesional.
Quién sabe, si mejor pondríamos al plan como título “Arre-Perú”, para que, con eso si podría el añoso e ineficiente aparato estatal empezar a caminar cual mula vieja. Y eso también le cae al Ministerio Público, que en los famosos temas de Lava Jato, Humala, Fujimori; pese a los años transcurridos, no hay una acusación y menos un juicio, ¿Que quieren los fiscales? ¿Seguir apareciendo en titulares, sin tener nada concreto? Y por culpa de esa modorra, toda la mafia ya ha salido alegremente. Así que nada que “ArrancaPerù”, sino ¡Arre Perú!