Cercado. Los alcaldes de los 29 municipios de Arequipa solicitan que el Ejecutivo transfiera una partida presupuestal para afrontar el pago de planillas. De lo contrario, afirman que se tendrá que rescindir los contratos de los trabajadores municipales.
Desde el 16 de marzo, día en que se decretó el estado de emergencia en el país, las consecuencias que ha traído la pandemia aún son incalculables. Pero lo que hasta el momento se ha evidenciado es la crisis económica que alcanza cada vez a más sectores.
Es el caso de las 29 municipalidades de Arequipa, que debido al aislamiento social y el cierre de sus instituciones se han quedado sin fondos para el pago de sus planillas, puesto que su recaudación ha caído en un 100% en estos meses.
Recién a partir del 25 de mayo los municipios volvieron a reabrir sus oficinas a través de la modalidad virtual, que también generó un gasto de modernización del sistema. Sin embargo, pese a estas facilidades, los pagos son mínimos por la situación que afronta cada familia.
A esto se suma el recorte del Fondo de Compensación Municipal (Foncomún), que en abril se redujo un 33%, mientras que en mayo al 50%, y se prevé que el mes de junio se aplique el mismo recorte.
INCOMPLETO
Esta situación ha generado que algunos municipios incumplan con el pago a su personal de todas las áreas. Solo están abonando el 70% de su salario; el 30% restante se está acumulando y será pagado cuando se registren mayores recursos.
La situación es más crítica en otras entidades locales que se han visto obligadas a despedir a personal con contratos administrativos de servicios (CAS).
Es en este sentido que los ediles de todos los municipios han declarado en crisis los gobiernos locales y solicitan al presidente Martín Vizcarra una partida económica extraordinaria para poder cubrir los sueldos de todos los trabajadores a fin de garantizar que no se interrumpan los servicios básicos a la población como limpieza pública y seguridad ciudadana.
Finalmente, también solicitaron al Congreso de la República la modificación de la Ley del Canon Minero, como una medida extraordinaria, debido al estado de emergencia.
Esto significa que una parte del dinero de esta partida presupuestal podría ser usada para afrontar los gastos de planilla, servicios básicos y pago de derechos laborales a Essalud, y no únicamente para proyectos de inversión pública, expendientes técnicos y mantenimiento, como actualmente se hace.