El 16 de noviembre de 2019 a la medianoche, un grupo de policías antidrogas de Ilave irrumpieron en la comunidad de Tambillo, distrito de Pomata, para incautar un gran lote de droga, sin embargo en vez del estupefaciente «arrancharon» una fuerte suma de dinero de los comuneros y huyeron.
Aquella noche cuando el contingente policial de apoyo se retiraban, fueron perseguidos con el auto Yaris, placa AND-588 arrollando a dos de los cinco efectivos: SO2 PNP Ferdinan Llanque Carbajal y la SO3 PNP Natalia Mamani Cuno, a quienes tomaron de rehén y obligaron la devolución del «arranche». Tres huyeron, entre ellos el mayor PNP Pedro Campos Cusihuamán -entonces comisario de Ilave-, quien tuvo que retornar al día siguiente con el dinero.
Material fotográfico y de video da cuenta que, el 17 de noviembre, el oficial pone sobre la mesa varios fajos que harían 10 mil soles. Eso ocurre ante la impavidez de los efectivos que habían sido masacrados horas antes. La policía femenina tiene un celular con el cual filma el incidente.
Lo sucedido esa mañana fue épico y se dio de acuerdo a las costumbres de los pueblos quechuas y aymaras. El mayor PNP Campos Cusihuamán, pidió disculpas y fue obligado a ranear fuera del local deportivo de Tambillo, mudo testigo del bochorno.
Este medio acudió a Tambillo, publicando los hechos días atrás. Entonces, la policía negó el ‘arranche’. Ellos simularon que los policías fueron retenidos al ser confundidos con ladrones, incluso convocaron al fiscal de Chucuito-Juli, Manuel Deza Castillo para que participe en la liberación.
POLICÍA ‘FANTASMA’
Otros dos protagonistas de esa ilegal incursión policial, son el alférez PNP Diego Núñez Isla y, según el parte policial al que accedimos esa fecha, el SO3 PNP Lujan Astete Pareja. Este último pretendió ser ‘camuflado’.
El personal de Inteligencia identificó a este subalterno. Se trata del SO3 Dushan Alexis Astete Pareja, quien actualmente labora en sección de Delitos de Juliaca. Este no pertenece a la Unidad Antidrogas, pero participó de este siniestro operativo, y se debería a influencias que tienen algunos altos oficiales de Juliaca.
Trascendió que, Astete Pareja es un policía ‘fantasma’, porque actúa y desaparece, bajo el supuesto de que es el “hombre de inteligencia que pone los datos”.
Los suboficiales Cuno Mamani y Llanque Carbajal, que fueron retenidos, masacrados y liberados, elaboraron un acta de lo sucedido y escondieron datos relevantes, desde el arranche y devolución del dinero, así como el nombre verdadero de Astete Pareja.
Nuevas pesquisas
Tras la difusión del reportaje en noviembre de 2019, el redactor de esta nota recibió intimidaciones hasta amenazas de muerte.
Esperamos que el equipo fiscal y policial que hoy efectúa las investigaciones sobre lo ocurrido en Tambillo, llegue hasta el fondo y sancione a los que resulten responsables.
