Cercado. Hasta hace unos meses, las cosechas de la Sociedad Agrícola de Arequipa (Sada) habían logrado ocupar un lugar importante tanto en el mercado nacional como internacional. Sin embargo, con la llegada de la crisis sanitaria a causa de la COVID-19, los agricultores han tenido más pérdidas que ganancias, puesto que sus productos, como papa, palta, hortalizas, cochinilla y otros, han sido rematados y hasta regalados por la falta de demanda.
Los efectos de la llegada del coronavirus han repercutido en la mayoría de los sectores, y la agricultora no se salva de esta crisis, pese a que desde el inicio de la cuarentena fue una de las pocas actividades autorizadas.
Para más de 6.000 agricultores de palta y papa, la campaña agrícola del 2019-2020 ha sido un fracaso, puesto que no recuperaron los gastos de producción originados. En el caso de la palta, cerca 700 agricultores han tenido que ofertar sus productos en el mercado nacional entre S/1 y S/1,50 el kilo, debido a que se rompió la cadena de comercialización y no pudieron exportar al extranjero, sobre todo a China, Estados Unidos y Europa.
En la misma situación se encuentran los productores de cochinilla, que con más de 7.000 hectáreas tuvieron que rematar su cosecha.
Sin embargo, la peor parte les tocó a los más de 4.000 agricultores de papa, que se vieron obligados a regalar su producto, puesto que transportarlo sumaba una pérdida más a la de la siembra, señaló Jesús Díaz Salas, presidente de la Sada.
Asimismo, indicó que estas pérdidas y la quiebra de un grupo de pequeños agricultores se hubieran evitado con una mejor gestión de las autoridades competentes. Sin embargo, en su opinión, el gerente regional de Agricultura, Jaime Huerta, solo se ha dedicado a dar anuncios que no se ajustan a la realidad, puesto que la campaña pasada ha sido un desastre y las consecuencias se verán a futuro con el incremento de los precios.